viernes, 31 de diciembre de 2010

En nuestros tiempos con Jarcha



P: ¡Hola Pepillo!
P: ¡Hola Manuel! ¿Qué tal Rosarillo?
R: ¡Buenas José!
M: Me'nterao que en la montería que dicen tu coto habéis destrozao a toda la fauna que allí se escondía.
P: ¡Alá, exagerao! Sólo hemos matao cuatro mil perdices, doscientos palomos y treinta venaos y unos cuantos bichos no identificaos.
R: ¡Animales!
M: ¿Por qué no viniste?
P: Porque di una fiesta en la finca para celebrar la subida del trigo y la avena y la polio que sufre el jornal.
R: ¡Hay que ver!
M: ¿Y la fiesta que tal resultó?
P: ¡Casi ná! Al final cuando ya todo el mundo se había desquitao, me quedé con Pilar la vaquera y la Tere la del mayoral. Y en la alberca a la luz de la luna sin más vestidura que la oscuridad se armó tal orgía, que veremos si dentro unos días no les da por ponerse a engordar y las tengo detrás de mis huesos pidiéndome un piso en la capital.
M: ¿Te has fijao? ¡Ahí es ná!
R: ¡Eso está muy bien!, ¡eso está muy bien! Y aquí tienen a una servidora que mientras ustedes ensucian la alberca o matan bichitos sin ton y sin son, yo me paso semanas y años de misa al rosario, y de extraordinario los estrenos de televisión. ¡Y es que no pué ser!, ¡es que no pué ser! Nuestra vida debe de cambiar, que no puede ser que unos vivan de barba y bigote usando el capote a su voluntad y una servidora se pegue mil trotes de casa a la iglesia, pa no sacar ná. Y cuidao, que en el campo, y no es que me importe, los pobres peones nos tienen fichaos.
M: ¡Anda ya!
P: ¡Anda ya!
R: Si yo ando, pero más deprisa tendremos que andar si a esa gente se le hincha la frente, nos coge del cuello y nos manda a segar.
M: ¿Yo a segar?
R: ¡Tú a segar!
P: ¿Yo a segar?
R: ¡Tú a segar! Y yo ya me veo con mandil y cofia, y fregando pisos en la capital.

jueves, 30 de diciembre de 2010

Recordando

Hoy recordando nuestros tiempos , cuando niños,

nos acordamos de lo que ya se perdió:
de los pimplatos que pintábamos en las calles ,
de ese pan que se tostaba en la copa de picón.
De esa atracción que tenía nuestro cine,
de aquellos cromos que vendía Pepe Ramón,
de esas mujeres trabajando todo el día,
que "to" los años parían y en la alcoba
dormían "tos". Y de esos niños jugando to el santo día
en la calle y sin medida hasta que se ponía el sol.
Al hombre del saco alguien lo nombró.
¡Qué miedo había!
Pepe el americano cuando llegó ,
¡Qué helaos traía!
Chinos y palitos eran los juguetes,
grillos y triquitraque eran nuestras fiestas,
papel celofán en televisores,
para los colores imaginar.
Y aunque hemos pasado muy buenos ratos
 y aunque con nostalgia los recordemos ,
todos tenemos que reconocer,
que pa nuestros hijos , no lo queremos.

domingo, 26 de diciembre de 2010

El carrillo del Marsalao










Ese verano estábamos en la playa,
todos muy a gusto tendidos en la toalla,
cuando de pronto vimos venir un carrillo
y era el " Marsalao" con todos los chiquillos.
¡Hoy es domingo!.¡ Nos toca helados!
decían los niños desesperados .
Y aquel carrillo  nos parecía ,
el dia de San Sebastián en la romería.

martes, 7 de diciembre de 2010

Recuerdos debajo del pino

Este es la cocina del Lian en la playa.
En ella, tan pequeña como es , cabe de todo: nevera,
mueble, cocina-butano, bolsas,  madres y algunos niños. ¿Increible verdad? . Pues es cierto.

La charanga de los Burreños en carnavales

Recordando la charanga de Los Burreños